Cuando se añade sal a una mezcla de hielo picado y un poco de agua, el hielo se empieza a fundir y la temperatura de la mezcla baja varios grados por debajo de cero. Este efecto se puede aprovechar para enfriar rápidamente el líquido contenido en cualquier botella.
Precauciones
- Este experimento no es peligroso. No obstante, el hielo y la sal pueden enfriarse mucho, pudiendo incluso producir quemaduras por frío.
Materiales y procedimiento
Se necesita:
- Agua
- Hielo
- Sal común
- Un recipiente que servirá de baño
- Una botella de plástico, una lata, un vaso…
- Se coloca una botella de plástico con agua en el interior del recipiente que servirá de baño.
- Se llena el baño con hielo (en cubitos o picado); luego se añade un poco de agua y un exceso de sal de cocina.
- Tras unos minutos, el agua de la botella se habrá enfriado mucho, llegando a congelarse o sobreenfriarse.
En caso de quedar sobreenfriada (es decir, agua que permanece líquida pero por debajo de su punto de congelación), se puede congelar instantáneamente echando en ella un trocito de hielo o dando a la botella un fuerte golpe contra una mesa.
Bibliografía
- Gavira Vallejo, José Mª; Paredes Roibás, Denís. Química insólita. Certificado de Formación del Profesorado (Cursos de Formación Permanente de la UNED); Dpto. Ciencias y Técnicas Fisicoquímicas, 2018.
Imagen de cabecera: honnam en Youtube.
Deja una respuesta