El hielo seco o dióxido de carbono sólido sublima a unos -78ºC (unos 195 K). Si mezclamos agua líquida y hielo seco, este se calentará y comenzará a sublimar a gran velocidad ocasionando una espesa nube sobre el líquido.
Este efecto es muy utilizado en distintos ámbitos, como en cinematografía o gastronomía. La niebla “seca” de dióxido de carbono tiende a quedarse en el suelo del plató de rodaje y sobre la copa o plato del restaurante debido a que el dióxido de carbono es más denso que el aire.
Precauciones
- Se debe tener cuidado en el almacenamiento del hielo seco, ya que tenderá a sublimar y generar gran cantidad de dióxido de carbono que puede desplazar el aire de una habitación.
- Este experimento alcanza temperaturas bastante frías, por lo que debe tenerse cuidado para evitar quemaduras por congelación. El hielo seco se debe manipular con guantes especiales.
Materiales y procedimiento
Se necesita:
- Hielo seco
- Agua
- Jabón
- Un soplador de pompas de jabón
- Un recipiente adecuado
- Se mezcla el jabón con agua para crear una disolución para pompas de jabón.
- En un recipiente se añade agua y el hielo seco, que comenzará a generar una espesa niebla.
- Con ayuda de un soplador de pompas de jabón se crea una pompa y se coloca sobre la niebla de hielo seco.
- La pompa flotará sobre la niebla hasta que todo el hielo seco se sublime.
Bibliografía
- Gavira Vallejo, José Mª; Paredes Roibás, Denís. Química insólita. Certificado de Formación del Profesorado (Cursos de Formación Permanente de la UNED); Dpto. Ciencias y Técnicas Fisicoquímicas, 2018.
Imagen de cabecera: Sick Science! en Youtube.
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