El luminol emite luz y resuelve crímenes sin calentarse

Ciertos compuestos químicos pueden emitir luz. En este experimento veremos cómo el luminol es capaz de emitir luz sin que ello conlleve un incremento en la temperatura, como es habitual en otros materiales que emiten luz.

Uno de los compuestos capaces de activar el luminol es la hemoglobina. Por ello el luminol es usado en lugares donde se han cometido crímenes sangrientos para detectar trazas de sangre, pues el luminol solo se activará en las zonas donde se encuentre la sangre, al resultar oxidado por esta.


Precauciones

  • El luminol y la lejía son irritantes, por lo que se recomienda el uso de guantes.
  • El hidróxido sódico es una base fuerte que puede producir quemaduras químicas.

Materiales y procedimiento

Se necesita:

  • Luminol: 0,4 g
  • Hidróxido sódico: 4 g
  • Lejía (hipoclorito sódico): 100 mL
  • Fluoresceína (opcional)
  • Dos vasos de precipitados de 2 litros o recipientes similares
  • Dos probetas de 100 mL
  • Un vaso de precipitados de 500 mL o recipiente similar
  • Termómetro
  1. Se mezclan 100 mL de lejía con 900 mL de agua en un vaso de precipitados o recipiente similar.
  2. En otro vaso se mezclan 0,4 g de luminol con un litro de agua y se añaden después los 4 g de sosa.
  3. Se llenan las dos probetas cada una con una disolucion (lejía y luminol).
  4. Se mide la temperatura de la disolución de luminol.
  5. Si es posible, en este momento se deben apagar las luces u oscurecer la habitación.
  6. Se añade el contenido de las dos probetas al vaso de precipitados de 500 mL. La disolución comenzará a emitir luz azul.
  7. Usando el termómetro se comprueba que la temperatura no varía.
  8. Mientras la disolución aún emite luz, se puede añadir fluoresceína para cambiar la luz a un color verde-amarillo.

Variantes

La reacción del luminol es bastante rápida. Por ello se prepara un litro de cada disolución, para poder hacer varias repeticiones y experimentos.

Si se introduce la disolución de luminol en un pulverizador, esta se puede aplicar en superficies que previamente se han impregnado con la disolución de lejía (simulando restos de sangre). También puede escribirse algún mensaje oculto con la lejía y revelarlo con el luminol.

Se puede crear un efecto luminoso aún más espectacular empleando embudos, refrigeradores en espiral, etc., creando un recorrido para el luminol. Si solo en alguna parte de dicho recorrido se sitúa la fluoresceína, se provocará el efecto cuando el luminol llegue allí.

Otra variante consiste en inyectar directamente el luminol en un vaso de precipitados con lejía; de esta forma el luminol parecerá estar ardiendo bajo el agua.


Bibliografía

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