Estos experimentos enseñan a fabricar pigmentos al temple de huevo o “témpera de huevo” con sustancias que podemos conseguir fácilmente.
Materiales y su obtención
- Carbón de leña (para producir pintura negra)
- Óxido de hierro(III). Colocar lana de acero en una recipiente desechable y sumergirla en vinagre. Dejarla 2 o 3 días, removiendo de vez en cuando, asta que solo se vea el óxido. Produce pintura de color marrón rojizo.
- Dióxido de titanio, óxido de zinc. Se encuentran en algunos protectores solares «naturales». Produce pintura blanca.
- Azul de Prusia. Se obtiene de un blanqueador de lavandería hecho con ferrocianuro férrico. Produce pintura azul profundo
- Gesso. El gesso es una sustancia de color blanco que consiste en una mezcla de un aglutinante con tiza, yeso, pigmento, o alguna combinación de los mismos. Se aplica a lienzos u otras superficies antes de pintar sobre ellas (normalmente con óleo o témpera), a manera de tapaporos o capa de imprimación. Una vez aplicado debe dejarse secar totalmente.
Además se necesitarán hojas de periódicos, papel, algodón o tela de lino estirada sobre un marco, panel de madera, yeso blanco o pintura de de látex, lápiz, los pigmentos obtenidos, mortero con su mano, agua, cuentagotas, paleta, huevos, palillo de dientes, recipientes pequeños para yema de huevo y pigmentos, servilletas de papel, raspador, pincel y una espátula.
Se procede así:
- Se cubre el área de trabajo con hojas de periódico y se preparan varias superficies diferentes para aplicar la pintura, como papel de varios tipos, tela estirada sobre un marco y madera son buenos ejemplos. Pintar las superficies con gesso.
- Se necesitará aproximadamente una cucharadita de cada pigmento. Para ello, deben molerse los pigmentos bien secos hasta obtener un polvo fino.
- Poner una cucharadita de alguno de los pigmentos en un mortero limpio. Agregar unas gotas de agua y comience a mezclar y moler el pigmento en el agua. Continuar agregando unas gotas de agua mientras se muele hasta formar una pasta espesa. Moler hasta que la pasta esté suave, sin grumos o granulada, pero sin excederse en el molido.
- Separar una yema de huevo de la clara (retirar toda la clara con una servilleta). Con un palillo de dientes hacer un agujero en el saco vitelino y drenar el contenido del saco en un pequeño contenedor.
- Poner un poco del pigmento molido en una paleta y agregar la mima cantidad de yema de huevo. Mezclarlos. Si cuesta hacerlo, añadir unas gotas de agua.
- Probar las pinturas al temple conseguidas.
Bibliografía
- Gettys, Nancy S. Pigments of Your Imagination: Making Artist’s Paints. Journal of Chemical Education 2001, 78, 1320A. DOI: 10.1021/ed078p1320.
- Gavira Vallejo, José Mª; Paredes Roibás, Denís. Química insólita. Certificado de Formación del Profesorado (Cursos de Formación Permanente de la UNED); Dpto. Ciencias y Técnicas Fisicoquímicas, 2018.
Imagen de cabecera: Greg Hargarten en Youtube.
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