Las llamadas «bolsas de calor» son dispositivos para producir calor instanáneo. Normalmente suelen llevar acetato sódico sobresaturado. Presionando un botón metálico, este líquido se solidifica y se calienta. Y lo mejor de todo es que el calor se les puede “recargar”.
Materiales y procedimiento
Se necesita:
- Acetato sódico (cómo sintetizarlo fácilmente)
- Agua
- Recipiente para calentar líquidos
- Recipiente para cristalizar
- Papel de filtro (opcional)
- Varilla agitadora
- Termómetro
- Agregar agua en un recipiente y calentar por debajo de la temperatura de ebullición.
- Agregar acetato sódico sólido poco a poco removiendo con ayuda de la varilla agitadora. Disolver todo lo posible. Si queda algún resto sin disolver, filtrar la disolución para separar el sólido.
- Poner la disolución saturada a enfriar en el recipiente para la cristalización.
- Introducir con cuidado un termómetro en la disolución.
- Para iniciar la cristalización basta con agregar un poco de acetato sódico o algún objeto que pueda iniciar la nucleación, como por ejemplo un palillo, la propia varilla agitadora o el termómetro.
- Observar cómo aumenta la temperatura.
Variantes
- Si se vierte lentamente la disolución sobre un plato es posible crear una «estalagmita» de acetato sódico.
- Calentando la disolución de nuevo una vez cristalizada, esta puede volver a usarse.
Bibliografía
- Gavira Vallejo, José Mª; Paredes Roibás, Denís. Química insólita. Certificado de Formación del Profesorado (Cursos de Formación Permanente de la UNED); Dpto. Ciencias y Técnicas Fisicoquímicas, 2018.
Imagen de cabecera: Home Science en Youtube.
Deja una respuesta